lunes, 6 de julio de 2015

LAS CARNES Y CONSERVACION EN LA EDAD MEDIA

 La conservación de los alimentos en la Edad Media.
   métodos de conservación de alimentos eran escasos, y se reducían al control mediante su inmersión en sal: los salazones. Un método destinado a preservar los alimentos, de forma que se encuentren disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. El efecto de la salazón es la deshidratación parcial de los alimentos, el refuerzo del sabor y la inhibición de algunas bacterias.
  Existe la posibilidad de salar frutas y vegetales, aunque lo frecuente es aplicar el método en alimentos tales como carnes o pescados. Un ejemplo muy común es el jamón.
Las carnes en la Edad Media.
Elaboración de la carne en la edad media.   La mayoría de la carne proviene de animales domesticados. Era la carne de corral, el pescado, las aves y la verdura los ingredientes que formaban parte de los menús habituales.
  Las piezas de caza salvaje presentes en las mesas de los nobles, la mayoría procedente de las cacerías en las que ellos mismo participaban. Más que un alimento, era una muestra de poder y control sobre los dominios y las tierras (la caza estaba prohibida a los campesinos y a los siervos). La carne de cacería, no era habitual en los menús diarios. Una práctica común en la época era cocer las carnes antes de asarlas, práctica que se mantiene hasta el siglo XVIII. Las piezas de caza eran presentadas a las mesas enteras, sin embargo las grandes aves se troceaban, se rearmaban y se presentaban cubiertas con sus plumas. La carne también se freía, una gran diferencia entre Occidente, el Al-Ándalus y los sefardíes era la fritura mediante aceite de oliva, la carne también servía para preparar empanadas y albóndigas. Algunas veces se picaba, se mezclaba con arroz, leche y azúcar y se servía como unas natillas.
  La carne de ternera no era tan común como hoy porque criar un ganado era una tarea muy relacionada con el trabajo de agricultura, de esta forma los bueyes y las vacas eran mucho más valiosos como animales de tiro que como potenciales productores de alimentos tales como la carne o leche. La carne de animales sacrificados estaba disponible sólo cuando no podían servir más o su carne era particularmente menos apetitosa y por lo tanto valorada menos. Aunque también encontramos vacas y ovejas, la más común de las carnes domesticadas procedía del cerdo, que requería menos atención y era más barata. El cerdo anduvo a menudo libremente incluso en ciudades y podría ser alimentado alrededor de cualquier basura orgánica de la cocina se generaliza la elaboración de morcillas con la sangre del cerdo, con piñones y pasas, o las tortas de harina de mijo o de castañas también con la sangre del animal. El Islam y el judaísmo prohíben su consumo y no dejaba de ser una forma de manifestar las creencias católicas en España, al tiempo que se trata de un animal de gran aprovechamiento.
  Entre las carnes el erizo y la ardilla se consideran apropiados para el alimento.
  Se incluye en la alimentación cárnica una amplia gama de aves, que incluyen el cisne, el pavo, la codorniz, la perdiz, a veces la cigüeña, y la alondra, así como cualquier pájaro salvaje que podría ser cazado con éxito. El cisne y el pavo fueron domesticados a menudo, pero comidos solamente por la élite social y elogiados más por su aspecto fino (se menciona que frecuente creaban el atontamiento) que la calidad de su carne. Gansos y patos habían sido domesticados pero no eran tan populares como el pollo, el equivalente de las aves al cerdo.Carne en la edad media.  Carne, hortalizas, pescado, legumbres, verduras y frutas, también formaban parte de la dieta medieval dependiendo de las posibilidades económicas del consumidor.Uno de los inconvenientes más importantes para que estos productos no estuvieran en una mesa eran las posibilidades de aprovisionamiento de cada comarca. Debemos considerar que los productos locales formaban la dieta base en el mundo rural, mientras que en las ciudades hubo más variación a medida que se desarrollan los mercados urbanos.
  Las aves de corral suponían un importante aporte cárnico a la dieta. Las clases populares no consumían mucha carne, siendo su dieta más abundante en despojos como hígados, patas, orejas, tripas, tocino, etc. En los periodos de abstinencia la carne era sustituida por el pescado.

EDAD MEDIA GASTRONOMIA

ALIMENTACIÓN Y GASTRONOMIA EN LA EDAD MEDIA.

 La historia Medieval en España. 
  La historia medieval de España abarca desde la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V (aunque no deja de ser un período de transición) hasta el fin de esta edad, que tradicionalmente se considera finalizada a mediados del siglo XV en Europa y en España marca un año significativo el de 1492 con el descubrimiento del nuevo mundo y la conquista de Granada expulsando de la Península Ibérica a los musulmanes.
  Poco se sabe acerca de cómo se guisaba en la España anterior a la dominación romana. Con las legiones de Escipión penetraron en ella los conceptos culinarios de Roma y dos aportaciones materiales realmente fundamentales: el ajo y el aceite de oliva.

A los romanos les gustaban las comidas fuertes, violentas (y a los hispano romanos es de suponer que también).

La cocina romana subsistió, en parte, después de las invasiones; los bárbaros acomodaron sus costumbres y sus gustos a los del país romanizado, pero impregnándolos de rusticidad y primitivismo.
Diferentes oficios en la edad media.
La cocina Española durante el Medievo.
  La cocina española durante el Medievo sufriría un enriquecimiento de nuevas técnicas procedentes de tres culturas, esta situación contrastaba con las cocinas del resto de Europa durante este periodo medieval, cuyo único contacto con el exterior era mediante las cruzadas. En la península por el contrario aparecen tres culturas, con tres religiones diferentes, con normas dietarías diferentes impuestas por sus religiones. Tres formas diferentes de comer, de preparar los alimentos y que al convivir generaron una diversidad culinaria en el territorio peninsular poco conocida en Europa hasta esa misma época.
El pan en la edad Media.
La elaboración de pan en la edad media.  El pan fue algo característico de la alimentación medieval, sería la base alimenticia de las clases populares, pudiendo constituir el 70 % de la ración alimentaria del día. Se estima que el consumo de pan en varias regiones pudo llegar a ser muy similar al 1–1,5 kg por persona y día.
  Bien es cierto que los campesinos tomaban las harinas menos refinadas y su pan habitualmente pan de centeno, cebada, alforfón, mijo y avena , era más negro y con mayor contenido de salvado. El arroz, introducido en España por los árabes se mantuvo demasiado caro como para ser empleado en la fabricación del pan. El pan que se elaboraba en la cultura sefardí procedía de una masa cocida dos veces (el lunes y el viernes) y su aspecto era seco, se guardaba en jarras y posteriormente se humedecía con agua o aceite. Las harinas refinadas de trigo consideradas como unas de las más nutritivas, se reservaban para la elaboración de pan blanco que comerían las clases altas, los panaderos cocían panes grandes que frecuentemente se utilizaban como plato donde reposar los alimentos que se comen.
  Aquellos alimentos que acompañaban al pan se denominaban “companagium”.
Durante los periodos de escasez en las cosechas de cereal se empleaba como sustituto a estos algunos frutos secos tales como las nueces, las legumbres secas, helechos y una amplia variedad de materia vegetal. La alternativa a aquellos que no podían adquirir pan era siempre las gachas.
  Las gachas son un plato sencillo que se elabora cociendo granos de avena (normalmente molidos, aunque también machacados, cortados o en harina de avena) u otros cereales, frutos secos o legumbres en agua, leche o una mezcla de ambas. Suelen servirse calientes en un cuenco o plato. Las gachas de avena y sémola son las variedades más populares, si bien también se emplean otros cereales como, la cebada y el maíz,
  La importancia del pan como un alimento diario, convertía a los panaderos en un elemento social de gran importancia para la comunidad. Se mejoró la cocción del pan gracias a la confluencia de dos hechos: la introducción de hornos dentro de viviendas gracias al uso de nuevos materiales de construcción, resistentes a las altas temperaturas, y la fabricación de molinos cerca de estos hornos. Así, aparecieron las primeras tiendas especializadas en venta de pan -panaderías- Entre los primeros gremios de la ciudad que se organizaron estaban, naturalmente, los panaderos
  Las legumbres al no ser muy panificables, generalmente se molían en forma de harina y se disolvían en potajes. La mayoría de la población comía gachas, antes de la llegada de los moriscos, igual que en el periodo romano. En algunas ocasiones se remojaba un pedazo de pan en una salsa, que contuviese vino, leche o cualquier otra sustancia líquida, a esto llamaban sop.Horno de pan en la edad media.   Todos ellos precursores primitivos de los potajes y cocidos, la más popular entre los sefardíes era la adafina, que posteriormente se elaborarían con mayor empeño a lo largo de la geografía española.
  Otros alimentos como puede ser la carne, los huevos y el pescado eran completamente estacionales. Algunos detalles de la cocina española de la época se pueden ver en poemas literarios de la época como el Cantar de mio Cid en el que los caballeros cristianos adoban el conducho, pan y vino mezclado con algún grano de trigo.

Crepes de champiñones y espinacas



Las crepes son una deliciosa opción para un desayuno o merienda, ya sean dulces o saladas. Aprende a preparar unas con champiñones y espinacas. Un plato que puedes servir caliente, con un vaso de jugo de la fruta de tu preferencia.
Para 10 porciones
Ingredientes
crepes preparadas con anticipación
6 fetas de panceta (queso panela )
250g de champignones frescos y rebanados
3 cucharadas de manteca
1/4 taza de harina
1 taza de leche
400g de espinaca congelada
1 cucharada de perejil picado
2 cucharadas de queso parmesano rallado
Sal y pimienta a gusto
2/3 taza de caldo de pollo
2 huevos
1 taza de jugo de limón
Preparación
Dorar las fetas de panceta en una sartén a fuego mediano. Retirar y escurrir el excedente sobre un papel de cocina. Reservar. En la misma sartén, derretir la manteca y saltear los champignones.
En una sartén aparte, derretir 2 cucharadas de manteca a fuego mediano. Añadir la harina, mezclando ocasionalmente, hasta que se haya formado una crema. Incorporar poco a poco la leche, hasta que se haya formado la salsa blanca. Agregar la panceta cortada en cubos, los champignones, la espinaca, el perejil, el queso parmesano y sal y pimienta a gusto. Cocinar a fuego mediano por 10 minutos.
Mientras tanto, en una olla poner el caldo de pollo a hervir. En un envase chiquito, batir los huevos con el jugo de limón. Añadir al caldo batiendo constantemente, pero que no se cocinen mucho. Salpimentar a gusto.
Rellenar cada crepe con la espinaca y la panceta, y doblarlos como pañuelitos y cubrirlos con la salsa de huevo.
Dejar reposar 2 minutos y servir.

RECETA

Blue velvet cupcakes
El extravagante cupcake red velvet quedó atrapado en el congelador y de allí salió… ¡azul! Realmente este ponquecito tiene su propia receta, tan deliciosa como cualquiera de las otras versiones de este postre. El blue velvet cupcake es perfecto para sorprender a todos en casa o incluso para ofrecer en la fiesta de los pequeños, ya que serán muy buena decoración para la mesa de la torta.
Ingredientes
80 ml de aceite de oliva
200 gr de azúcar morena
1 huevo
3 cucharadas de chocolate blanco en polvo
Colorante azul de cocina
2 cucharaditas de esencia de vainilla
165 ml de leche
1 cucharadita de jugo de limón
200 gr de harina
½ cucharadita de bicarbonato de soda
1 cucharadita de vinagre blanco
Leche condensada para rellenar
Para la cobertura
400 gr de azúcar glas
165 gr de mantequilla
165 gr de queso crema frío
Preparación
Mezclar la leche y el jugo de limón y dejar reposar para que se corte. Mezclar el aceite y el azúcar. Una vez se hayan integrado, y sin dejar de batir, añadir el huevo y la esencia de vainilla.
Mezclar en un bol el chocolate blanco en polvo y la harina previamente tamizada. Agregar a la preparación anterior la mitad de la mezcla de harina, incorporar la leche y luego terminar de añadir la harina, sin dejar de batir.
Aparte, mezclar el bicarbonato de sodio con el vinagre y agregarlos a la preparación cuando comience a burbujear. Una vez se hayan integrado todos los ingredientes, añadir el colorante azul y remover hasta obtener un color uniforme.
Repartir la mezcla en los capacillos o en el molde de cupcakes y hornear a 170⁰ C durante 20 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar en una rejilla. Luego, descorazonar los cupcakes y rellenarlos con la leche condensada.
Para preparar la cobertura, tamizar el azúcar glas y batirlo con la mantequilla hasta que se integre. Agregar dos o tres cucharadas de leche si la tarea se complica. Una vez este cremosa la mezcla, incorporar el queso crema y batir hasta que la preparación sea homogénea.
Colocar la mezcla en una manga pastelera y decorar con ella los cupcakes.

GASTRONOMIA

Gastronomía

La gastronomía (del griego γαστρονομία1 [gastronomía]) es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno. El gastrónomo es el profesional que se encarga de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo, ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.